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En un futuro no muy lejano, el mundo está inmerso en una dura lucha contra el terrorismo. La agente de la DEA Jane Vasco será reclutada por una agencia gubernamental secreta dedicada a neutralizar la amenaza de los Neuros, mutantes dotados de poderes mentales sobrehumanos. Nadie sabe exactamente cómo estos seres adquirieron sus habilidades, que van de la telequinesia a la sugestión telepática, pasando por la inducción de alucinaciones.
Durante su primera misión con el nuevo equipo, Jane descubrirá que ella también posee una extraña habilidad: no puede morir, su cuerpo es capaz de autorregenerarse. Pero sí puede sentir dolor. Estos recién descubiertos poderes harán que Jane se implique todavía más en la investigación de los Neuros.
Junto al equipo liderado por Andre McBride, que opera desde una base subterránea, Jane se convertirá en una pieza clave para luchar contra estos seres letales. Los principales miembros de esta unidad son: Connor King (Noah Danby), un agente especial que suele estar armado con ingeniosos comentarios; Riley Jensen (Sean Owen Roberts), un experto en informática a cargo de las tareas de vigilancia y comunicación; el doctor Seth Carpenter (Stephen Lobo), el doctor y científico de la unidad; Joe Waterman (Nathaniel Deveaux), el viejo conserje del metro; y Maureen Bowers (Alaina Kalanj), antigua compañera de Jane en narcóticos, que al igual que ella, es reclutada después de que se descubra información de alto secreto sobre los Neuros.
Jane Vasco, además de su excelente forma física, su capacidad mental jugará un papel decisivo en su vida. Cuando era niña, su padre le puso el apodo de "Painkiller Jane", para describir su voluntad de acero, y su habilidad para superar las situaciones más dolorosas gracias a su fortaleza mental. Pero sus capacidades están a punto de ponerse a prueba.
El daño que fundamentalmente generan los Neuros está relacionado por su incapacidad para controlar sus poderes. Frecuentemente, en el transcurso del uso de sus poderes, sin darse cuenta van dejando un amplio rastro de muerte y destrucción. Por ello, el gobierno ha mantenido en secreto el descubrimiento de los Neuros, formando una unidad secreta compuesta por miembros de las diferentes agencias de la ley, y que tienen una única misión: identificar y contener a los Neuros.